Hace unos meses entré en el foro de mis nuevos vecinos. Y resulta que prácticamente todas las entradas que seleccioné con alguna referencia al ayuntamiento y peticiones de urbanidad, da igual acerca de qué, pero imaginaros...qué si tenemos pocos servicios, que si hay cacas de perro en las aceras, que si hay que pedir que rebaje la acera para acceder al garaje, etc., acababan en una trifulca ideológica con insultos varios, contestaciones despreciativas y despectivas y poco o nigún respeto a las opiniones ajenas. En fin, una radicalización desmesurada en una cuestión de un interés común (y tan local como vecinal).
Ayer echaban humo, de guerra, como en las películas del oeste, dos foros: El de la noticia de que habían detenido al presunto agresor de Herman Tertsch y las declaraciones de Montilla pidiendo a la sociedad catalana 'que se eche al monte' en caso de que declaren total o parcialmente inconstitucional el estatuto y de paso ir contra el PP ya que tendrían la culpa por haber presentado recurso ante el Tribunal Constitucional.
Si una simple cuestión vecinal de interés común degenera en una pelea en la red, imaginaros si echamos gasolina al fuego con 'declaraciones' que incitan a la violencia, que denigran las creencias ajenas, que acusan sin pruebas, que insultan la inteligencia. ¿Hasta dónde van a llegar los políticos y determinados comunicadores con el fin de tener arrimada el ascua ideológico a su vivero de sardinas para seguir en el sillón o mantener la cuota de share?, ¿es que la línea del respeto al que tenemos enfrente ha desaparecido ya completamente?, ¿no tienen más capacidad para convencernos de sus ideas sin tener que traspasar esa barrera ética y moral necesaria?. Y en ambos casos, entre otros muchos, se ha hecho uso de ese catalizador.
Pero no toda la culpa la tiene esta gente. Parte de la culpa la tenemos nosotros, los españolitos de a píe, porque no deberíamos entrar a ese juego, porque deberíamos saber elegir a nuestros políticos, que no a los partidos, porque habría que cambiar de canal, porque deberíamos pensar antes de escribir, o de hablar, o de votar...porque es un mal camino para uno mismo y, sobre todo, un pésimo ejemplo para los que vienen por detrás.
Sin embargo, me temo que esto supone esfuerzo y no todo el mundo quiere o tiene interés en esforzarse. A los hechos me remito: según la revista Lecturas, la segunda mujer más valorada por los españoles en el año 2009 es...Belén Esteban.
viernes, 8 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario